Hoy tampoco hay partido, tampoco nada pensado de antemano, será lo que vaya saliendo, se siente en algunos el cansancio, hay tarea por hacer, blog por escribir, mails por responder. Las mesas del desayunador se llenan de tazas de café, casi tantas como laptops han traído los mundialistas. Como casi todas las mañanas, las obligaciones, aquellas que forman parte de la rutina comprometida, se instala en la mesa individual al costado del hogar con notable alegría..., mientras Becca prepara el resto de ellas para el almuerzo que casi nunca sucede.
Sin embargo, otras obligaciones más placenteras tienen lugar: nos toca canjear entradas! Los tickets a partir de los octavos son condicionales, esto significa que después de cada partido, si Diego y la fortuna así lo quieren, tenemos que ir a retirar nuestro salvoconducto a una nueva esperanza. Ayer el Centro de Canje ya había cerrado, hoy no hay espacio para la espera, es la primera tarea del día.
Tensos, el equipo hizo la cola, esperando el momento, ansiando convertirlo en asunto repetido.
En calma, atesorando el santo y seña, el equipo volvió con noticias que llegaban desde el otro lado del océano, sobre lo que ocurría a 15 cuadras del bunker. Los periodistas comunicaban el permiso de Diego a sus fieras, para tener una tarde en libertad, fuera de HPC.
En calma, atesorando el santo y seña, el equipo volvió con noticias que llegaban desde el otro lado del océano, sobre lo que ocurría a 15 cuadras del bunker. Los periodistas comunicaban el permiso de Diego a sus fieras, para tener una tarde en libertad, fuera de HPC.
Cuando googleabamos las posibilidades de alojamiento y nuestro guía espiritual elegía Pretoria, esta era la razón principal de la decisión: estar cerca del HPC, para aprovechar alguna oportunidad de ir a apoyar al equipo. Inmediatamente, guardamos laptops, abordamos auto, y recorrimos las pocas cuadras, para instalarnos en la puerta de la concentración, a esperar la salida de algún jugador. Enseguida vimos la famosa lona verde, pera a distancia prudencial: una valla corrediza para aprobar o desaprobar la entrada de autos con personal del campus.
Al llegar, la guardia periodística estaba en calma. LTA Passman caminaba hacia su combi y el resto transitaba su tiempo muerto al sol. Se requiere de un espíritu muy especial, pasar horas de nada para 30 segundos de luz roja encendidas en las cámaras o micrófonos, para también comunicar nada…

Parados sobre una de las esquinas, preguntamos novedades. Nos informan que los jugadores ya salieron en su mayoría, Diego también, el único que disminuyo la marcha para saludar. El murmullo monótono de las charlas monosilábicas propias de una vigilia y el rebote de una Tango sobre el cemento de la acera, se quiebra con el paso del heladero, pero no de los de antes.
No hay mucho por hacer aquí. Ni que esperar. Fotos de rigor, bandera desplegada frente a los periodistas, poco más.
Parados sobre una de las esquinas, preguntamos novedades. Nos informan que los jugadores ya salieron en su mayoría, Diego también, el único que disminuyo la marcha para saludar. El murmullo monótono de las charlas monosilábicas propias de una vigilia y el rebote de una Tango sobre el cemento de la acera, se quiebra con el paso del heladero, pero no de los de antes.
No hay mucho por hacer aquí. Ni que esperar. Fotos de rigor, bandera desplegada frente a los periodistas, poco más.

Cuando decidimos partir hacia otro objetivo, con todos los autos preparados, esos
hinchas incomprensibles, como si hiciera falta hacerlo, que siempre están y a eso han venido, aparecen desde el horizonte, cargando algunos elementos. Al llegar, comprendemos, asombrados, su sentimientos: traen una parrilla portátil, carbón, carne de algún animal, pelota, guitarra…y a manifestar el apoyo, aunque nadie los vea, ellos están
Rápidamente, cargado el GPS, partimos hacia un recomendado de las guías: el Freedom Park. Poco es lo que sabemos del destino, es todo sorpresa lo que veremos.
Y vaya si nos sorprendimos….
Se sitúa en unas de las colinas que rodean Tshawne. Hasta allí se llega en auto, y el recorrido se puede hacer a pie, pero también está previsto transportes en carritos de golf para aquellas personas de movilidad disminuida.
Y vaya si nos sorprendimos….
Se sitúa en unas de las colinas que rodean Tshawne. Hasta allí se llega en auto, y el recorrido se puede hacer a pie, pero también está previsto transportes en carritos de golf para aquellas personas de movilidad disminuida.
El circuito comienza con una explicación de los distintos espacios y lo que representa. Aún en construcción, pero alcanza para entender su objetivo.
Freedom Park es un todo. Un lugar de reflexión a través de espacios que transmiten las tragedias del pasado como una oportunidad para crecer. Es un lugar de esperanza donde la rica, extensa, triste historia del país está presente. Un lugar que guarda la memoria, promoviendo el nacimiento de un futuro libre de angustias, libre de odio, libre de estereotipos y de racismo, libre de la fuerza destructiva de la guerra.

Su construcción se planteó para ser un icono nacional e internacional de la humanidad, y movilizar la reconciliación y construcción de una nación, contribuyendo a la cohesión social (se ha posicionado como símbolo de la identidad nacional en el 70% de los grupos étnicos identificados). Busca preservar las raíces de los pueblos originarios, no solo del país, sino de toda Africa, con más de 3,600 años de historia.
Freedom Park es un todo. Un lugar de reflexión a través de espacios que transmiten las tragedias del pasado como una oportunidad para crecer. Es un lugar de esperanza donde la rica, extensa, triste historia del país está presente. Un lugar que guarda la memoria, promoviendo el nacimiento de un futuro libre de angustias, libre de odio, libre de estereotipos y de racismo, libre de la fuerza destructiva de la guerra.
Su construcción se planteó para ser un icono nacional e internacional de la humanidad, y movilizar la reconciliación y construcción de una nación, contribuyendo a la cohesión social (se ha posicionado como símbolo de la identidad nacional en el 70% de los grupos étnicos identificados). Busca preservar las raíces de los pueblos originarios, no solo del país, sino de toda Africa, con más de 3,600 años de historia.
Como reza la placa que en idioma zulu presenta el árbol presidencial, un olivo silvestre: saber lo que somos y lo que fuimos, para saber que queremos ser.
Uno de los impactos más altos, son las largas paredes que recuerdan a todos aquellos
que pagaron el más alto precio por la libertad: aquellos que murieron en todas las numerosas guerras en las que se sumió Sudáfrica, para llegar a estos días, desde la colonización portuguesa y holandesas con la aniquilación del reino zulú, las guerras Boer, las Guerras Mundiales (como colonia británica, alta fue la participación de su gente joven), y por supuesto, la guerra contra el Apartheid.
Uno de los impactos más altos, son las largas paredes que recuerdan a todos aquellos
Un gran anfiteatro corona el conjunto. Allí, la llama eterna que recuerda a los anónimos caídos en las luchas por la libertad, un escenario donde se llevan a cabo homenajes conmemorativos. Esta rodeado por mástiles coronados con luces, que inicialmente, también representarían llamas, pero luego, el color rojo de los focos, parecía confundirse con la sangre derramado, por lo que fueron reemplazadas por luces blancas, que aporten claridad.
Un último simbolismo, que corre por nuestra cuenta: este monumento está construido sobre una colina enfrentada con aquella que visitamos hace unos días, la del Union Building, la de la sede del gobierno.
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