martes, 29 de junio de 2010

DIA 9: Zakumi

626 días antes del inicio Copa Mundial de la FIFA en suelo africano, se develó el misterio en torno a la mascota oficial. Zakumi, un leopardo futbolero adolescente, es el anfitrión habitual de cada estadio, souveniers o decoraciones relacionadas con el Mundial se trate, además de algunos laburos especiales, como acciones de Marketing en los supermercados, que fue el lugar de nuestro primer contacto. Su nombre está compuesto por "ZA", que refiere a Sudáfrica (códigos internacionales, como la que su utiliza para las web locales .za), y "kumi", una traducción de "diez" en numerosos idiomas africanos. Zakumi, inspirándose en sus ídolos, se ha teñido el pelo de verde para camuflarse en la cancha de fútbol.

Nació en 1994, compartiendo así aniversario con la democracia del país. Es más, nació el día en que conmemora la matanza de Soweto. El 16 de junio se celebró el Día de la Juventud, y Zakumi cumplió 16 años. La mascota lo celebró con una fiesta con niños y niñas sudafricanos en el mismísmo barrio de Soweto. En un día tan especial para Zakumi no podía faltar de nada: tarta, velas, canciones y, por supuesto, fútbol. Hasta una de las estrellas de su país, Daine Klate, se pasó para felicitar a la mascota y jugar un partido.

Con los días, Zakumi ha dejado de ser solo un emblema de la Copa. Ha trascendido su función inicial, y esta siendo utilizado por organizadores y gobierno como comunicador de otros temas que impactan en la sociedad, como la toma de conciencia y las prevenciones del contagio del HIV, que asola Africa, un tema que durante décadas fue ocultado y desestimado por los gobiernos, incluso Mandela, que reconoció su error (casi todos sus hijos murieron por esa enfermedad).

No es casual o caprichosa, esta estrategia. Encuestas oficiales mostraron que su impronta es una motivador de confianza, una razón fundamental para que los jovenes sudáfricanos vean con optimismo e ilusión su futuro. Al cuestionario respondieron jóvenes entre los ocho y los 22 años, un grupo de edad que representa al 50 por ciento de la población de Sudáfrica, nada menos.

A diferencia de otras mascotas anteriores, como el gauchito del 78, Goleo 06, etc, Zakumi optó por ponerse una remera blanca con la inscripción referida a la copa, en lugar de las camisetas del equipo local. Es un muchacho con las relaciones públicas muy estudiadas, es más universal a la hora de tentar con el merchadising, y a la hora de hacer el show en cada cancha, ser independiente del equipo anfitrión. Dice que representa a Africa toda.

Lo que si no tuvo en cuenta con el merchandising fueron los precios: un peluche 150 pesitos para los pocos hinchas que viajaron comparativamente con otros Mundiales, redujeron sus ingresos por regalías ya que vendió muy poco. Ademas, a pesar de haber desde lápices hasta desodorantes de ambiente para el baño con su cara, no vimos ningúna replica chiquita, de escritorio, que tiente para la repisa de reliquias

Con todo esto, lo salimos a buscar y, por supuesto, Fran se llevo la primer foto
A Zakumi le gusta estar rodeado de lo muchachos futboleros. Durante las mañanas se instala frenta a las puertas de la Casa de Gobierno, el ya conocido Union Building, a recibir a los visitantes. El equipo completo accedió a su pedido de la foto, mientras posaba con Fran. Extrañamente, Alfredo no sacó la bandera.... Observese la sonrisa a pesar de la eliminación Bafana.
Bienvenido Zakumi al podio de las mascotas históricas...(o alguien se acuerda de Tip y Tap del 74, o más cerca, del insulso perrito Striker de USA 94?)
PD: Esta foto tambien tiene su backstage...la siguiente es la última imagen del trípode de Lucas (entiendase correctamente, es lo que sostiene la cámara a la derecha), antes de que un utilitario le pasara por encima...

DIA 9: Descansa el equipo

Luego del largo, trabajoso y desgastante periplo a la sabana que terminó a las 4 am con el equipo exhausto, este día, desde el inicio de la planificación del cuerpo técnico, estaba destinado a movimientos livianos, recuperación, aflojar las piernas, esparcimiento espontáneo.

El grueso del equipo se levantó cerca de las 12 del mediodía, y evidentemente, no hubo espera del café y mermeladas del guesthouse. Un rápido mate de Alvarez, unas galletitas de las reservas recolectadas en el supermercado, y a la cancha. A que cancha? A la de tenis

Seis integrantes de la delegación, se dirigieron una vez más al Brooklyn Tennis Club, con excelentes canchas de cemento tsunami (tenía olas gigantes en los flejes…). Un poco más tarde, llego Fran, que había quedado rezagado, dándole la revancha a EsKeleto (es que es taaan flaquito) Dobles y singles matizaron la mañana. Fran pidió raqueta y se lo vio cómodo sobre la carpeta de cemento con botines y pantalones largos…bien parado, sostuvo largos peloteos con Miguel, arribando a un decoroso resultado de 5 -0, en contra. Sin embargo, los veteranos del equipo que vieron el desempeño de la joven promesa, quedaron muy preocupados por su evolución positiva y nuestra decadencia progresiva, de cara al 2014…..

Tanto trajín desemboco en una consecuencia a esta altura insoslayable…a la ducha!!!!. Luego del reparador baño, nos metimos de lleno en la apasionante definición del grupo C, Inglaterra ganándole a Eslovenia, pero, Estados Unidos golpeó a Argelia aquí cerca de casa en el último minuto, cambiándole los planes a todos (incluso a nosotros, que compramos tickets para ver a los piratas y ahora tendremos que conformarnos con el insulso american dream)

Esperando por Alemania, turno de las 20:30, teníamos dos horas que aprovechamos en el comedor con…..sí, sí, múltiplos y divisores otra vez. Sin embargo, fue un tanto caótico, porque al rato llegaron nuestros vecinos argelinos, desde el estadio, a degustar la cena reservada, para lo que ocuparon todo el salón, con un ánimo que desde nuestra óptica, era inentendible….se acababan de quedar afuera del Mundial!!!!

El amigo Jalik, aquel marcador aguerrido que dejo su huella en los tobillos de Fran, vino a saludar con su gorro de hincha. Si preguntan por el resto, salió raudamente hacia el Brooklyn Mall, con el principal objetivo de canjear los voucher condicionales por las entradas ganadas en buena ley, para los octavos de Argentina, tarea que paso a paso, esperamos realizar luego de cada partido. Como no tuvieron éxito, se conformaron con una cena en Ciao, nuestro restó de cabecera. Dany se acordó de los trabajadores escolares y bloggeros, y nos trajo una, mitad muza, mitad de palta.

La noche terminó con una humareda importante invadiendo el comedor, por recalentamiento de la pizza, queso chorreando hacia el piso del horno eléctrico, mientras nos colgamos mirando Alemania-Ghana. En fin, no les recomiendo la palta caliente….aunque no quedaron ni las miguitas.

jueves, 24 de junio de 2010

Día 8: El día de las P

Amanecimos con la P de Pasión, cumpliendo su rol de despertador virtual. Un largo día y centenares de kilómetros nos esperaban…y no podíamos correr ningún riesgo. El plan era simple : llegar temprano a nuestro destino P de Polokwane, recorrer el pueblo devenido en ciudad gracias a la fuerza incontenible del fútbol, vivir la eliminación de los Bafana en sus propios escenarios y colgar las banderas con la anticipación requerida por el protocolo.

A las 11 am, algunos minutos después de lo previsto, los autos a paso firme atravesaron los portones de nuestra residencia con P de Permanente en Sudáfrica. El camino es directo, recto en rumbo Norte, 270 kilómetros a los confines del país. Autopista doble carril, segura, muy lejos de las noticias que la prensa de los países desarrollados y soberbios nos quiso vender: un país donde los animales salvajes se cruzaban en la ruta (incluyendo a los habitantes originarios…) en lugar de este país en crecimiento, con parámetros de sociedad en desarrollo (que sí está claro está motorizado por la influencia europea de su inmigración). Con tiempo libre, el camino fue utilizado para Fun & Flyers y el booklet de ingles!!!!

Nobleza obliga, a uno de los autos se le cruzó un monito de cola larga separado de su familia por la lengua de cemento.
La ruta se carga en la llegada, la caravana argentina acumula autos, combis y hasta peregrinos de a pie embanderados.






Pueblo bajo, negocios sencillos en su familiar centro. En una intersección un cartel nos ubica en el mapa: Flecha a la izquierda, y llegaremos a la frontera caliente con Zimbawe, en sentido recto, la nebulosa e irregular frontera con Tanzania. A la derecha, el camino hacia el parque Krugger, hábitat de la fauna más salvaje del planeta. Vuelve a ser todo familiar, las imágenes y los “barrios” que nos rodean, nos hacen sentir en cualquier localidad del conurbano bonaerense…

Más allá de sensaciones, Polokwane, significa “Lugar seguro”, aunque en los tiempos de la Guerra Boer, donde los colonos originales, inmigrantes básicamente holandeses, fueron sometidos por el colonialismo británico ávidos por explotar los descubrimientos de oro y plata en el país, los anglosajones establecieron aquí un campo de concentración donde encerraron casi 4,000 mujeres y niños.

Ya son las 14 horas, queda poco para la recorrida del plan original. El GPS nos marca el itinerario al Fan Fest, que fue ubicado a pocos metros del recinto de los sueños. La barrera policial desbarata nuestro objetivo primario de dejar el auto en las cercanías, preparados para la salida rápida a la vuelta (miles de autos colapsarán la ruta, la noche cerrada nos encontrara transcurriendo los kilómetros de retorno).

La policía nos aseguraba que la mejor opción y más segura era buscar un parking en el centro a 40 cuadras y acercarse en los transfer gratuitos. Sin embargo, en un portón a 70 metros de la barrera, un simpático habitante nos hace señas: ofrece el jardín de su casa como estacionamiento!! 30 rands (15 pesitos) por la estadía por auto, resulta una oferta tentadora. Convocamos por sms a los rezagados, que rápidamente se sumaron al lugar.





Alí, nuestro amigo polokwense, nos abrió las puertas de su casa, utilizamos su baño, saludamos a su madre que aún estaba en su cama envuelta con una piel con una cabeza de león, conocimos una vivienda sudafricana actual.
El equipo se preparó en el lugar, con sus galas, y partió con rumbo al pueblo. El horario conspiraba, los Bafanas estaban cerca de salir a la cancha. A pocas cuadras, un coqueto parque de una casa convertido en restó gourmet, nos definió: Una rica comida a esta altura de la campaña es más que bienvenida. El equipo se concentró en la carta en profundidad. Para Fernando, su mayor preocupación pasaba por el tiempo de cocción de las propuestas del menú. El pobre mozo tuvo que jurar ante sus dioses zulúes que no tardarían más de 20 minutos, estábamos a solo 6 horas del partido!! Finalmente no se cumplió y, peor aún, las ribs de Fernando nunca aparecieron junto a los otros pedidos.

El primer tiempo, y el festejo de los goles locales, lo vivimos junto al grupo argento que desbordó el restó. Apenas terminado, partimos al Fan Fest. Nos cruzamos con micros que en cada ocasión, asegurábamos que era la selección, con puestos de choripán atendido por sus dueños….de casa (es la cultura globalizada…), llegamos al lugar donde se presentía el final del sueño africano, poblado de las fanáticas...

Los corazones locales se unían en el latido, en multitud apretada, ante la pantalla gigante, aunque nuestra mirada estaba enfocada en el gigante que se levantaba en el fondo de la imagen.

Terminado el encuentro, ya nada nos detenía allí afuera. A paso firme nos fuimos acercando al nuevo estadio, el Peter Mokaba, en honor a uno de los principales compañeros de ruta y lucha de Nelson Mandela. Impresionante construcción, estaba lista para albergar el partido más esperado por la ciudad, el nuestro.

Ingresamos, y como siempre, el estadio estaba recién empezando a vestirse. A medida que las banderas poblaban las tribunas, el frío poblaba las cabezas de gorros, aunque a muchos, el fuego interno de la tensión (y la cerveza…), no les pasaba data de lo que marcaba el termómetro.

El emblema colocado, los minutos que se consumían más lentos que de costumbre, las charlas futboleras con los nuevos hinchas argentinos…

Empieza el partido, Grecia no quiere, se juega con P de Paciencia, sabiendo que este equipo no sabe jugar sin la P de Protagonismo. Una y otra vez, chocan contra el muro que proponen los helenos.

El resto, la explosión, la fiesta total, ya la conocen. Es nuestra última P, la menos pensada, la más esperada. Llanto, emoción, desborde, los barra bravas subidos a los para avalancha….largos minutos de cantos y esperanza ante las cámaras, hasta que, como siempre, la policía nos hecha.

Ya no quedan rastros del día, el largo camino a casa, aunque en completa felicidad, comienza. Llenamos de calor los estomagos…

Nos despedimos de la barra brava Bafana….
También de Alí, que seguía firme custodiando la flota de vehículos….

Y después de largas colas en los peajes, llegamos a casa….


Misión cumplida, con P de Plena

DIA 7: Dia libre, descanso de los guerreros

El día comenzó tarde. En realidad, cada día empieza más tarde. El trabajo de mundialista es pesado, y el desgaste está haciendo mella en el equipo. Beka, nuestra moza desayunista, ya no sabe como decirnos que vayamos más temprano, el límite de las 9 ya fue corrido a las 10:30 y amenaza con seguir evolucionando hacia el mediodía.

Luego de la agitada noche en Soccer City, teniendo día libre y velando las armas para el partido con Grecia, la comisión organizadora decretó libertad de movimientos. Algunos, intentaron demostrar eterna juventud, lanzandose a los court de tenis con una indumentaria que los delata como buenos hinchas de fútbol....
Otros, tuvimos que concentrarnos en máaaaaaaas tareeeeeaa

Pasado el mediodía, el gasolero grupo de una comida por día, se jugó la vida, y partió raudo al supermercado, a aprovisionarse una vez más de víveres: macarones con queso congelados para microondas, galletitas, agua, snaks y dos packs de 24 cervezas. Pero nacionales, eh?
Siendo el último día de partidos a triple turno, salteamos el entretenidísimo Portugal -Corea del Norte (no dabamos dos pesos y mirá que partido nos perdimos...)

Para el partido siguiente, decidimos partir a seguirlo en algún ambiente más futbolero. Y nos dirigimos a la Harfield Square, corazón de la movida mundialista en Pretoria. Hasta allí se acercan hinchas de equipos que eventualmente están por jugar en la ciudad, más los locales, más los argentinos con, a esta altura, residencia permanente en el barrio
El lugar está bueno, hay buen ambiente, y repleto de locales donde consumir la tan necesaria comida chatarra que tan bien combina con este tipo de viajes. Sin olvidar de los litros de líquido amarillo que viene de chopera.
Allí vivimos el desafío Bielsa, avalado por la FIFA, que aún así, no puede asegurarse nada.
Ahuyentados por el frío, el equipo levanta campamento. Dany pide llaves, y Gabriel, blanco como el papel y sin aparheid que lo defienda, toma conciencia que habían quedado puestas en el auto, custodiado por nativos... El olvido costo el estacionamiento más caro de la historia de la ciudad, a pesar que los 8 morochos que se avalanzaron en busca de recompensa, manoteando los bolsillos, aseguraban que en Sudáfrica la gente era buena y cuidaban bien las cosas de los visitantes.....mamita, que momento
A la velocidad de la luz, abandonamos el lugar en busca de refugio en el hogar dulce hogar. España se perdía 10 goles contra los inexistentes hondureños, solo para meterle presión a Bielsa. Terminado el partido, se habilitó el salón comedor y los macarones empezaron a salir del microondas, y, da uno en fila, los comensales los ajusticiaron.
El vino sudafricano, varias cepas para catar, fue acompañando la velada, de vigilia, debatiendo sobre la formación del equipo, las cruces de octavos, el seguimiento del PRODE mundialista y temas profundos afines.
Y mientras el vino se acababa y unos chicos de truco transcurrían hasta tarde, como ven, Fran se liquidó un Mundial entero....en la PSP!!!

DIA 6: Brasil-Costa de Marfil, todo oscuro

Aún impactados por lo que pudimos ver en el Museo, desde cualquier punto de vista estremecedor pero también con un mensaje ineludible de esperanza, nos preparamos para ver a los macacos. Poco habían mostrado en su primer partido, pero lo explica muy bien Fran con su chiste de cabecera de esta etapa:

El jugador sale del partido, sin haber transpirado ni una gota, a pesar del triunfo.
El técnico le pregunta: porque está como cuando entró?
Y el jugador contesta: Usted no me dijo que jugara limpio?

Así va Brasil, no se despeina ni se desgasta.

Con la esperanza de verlos correr un poco contra los elefantes, dejamos el auto en el estacionamiento del Museo, a 5 km del estadio, y utilizamos un muy cómodo servicio de transporte gratuito que tenía una parada a dos cuadras de allí y te dejaba en la puerta (claramente, para los dos próximos partidos en Soccer City, esa será la estrategia).
Siendo 10, seguramente una combi sería casi acaparada por el equipo argentino. Quedó lugar para 3, que fueron ocupados por un extrovertido brasilero, residente en Sudáfrica, y su harem de dos sudafricanas, que no estaba claro para quien harían fuerza, dado su parecido a una manada de elefantes…

Subido al carro de la victoria, nuestro a cada metro menos querido ouro pretense, comentaba su seguridad del hexacampeonato, así como el hepta en 2014, que los demás se tenían que preparar para el 2018…. Con la elegancia de nuestro embajador Ivan en gran portugués, y la incontinencia verbal de nuestro piquetero Alfred en perfecto portuñol, fuimos retrucando, en una carrera armamentista que amenazaba no terminar bien antes de la llegada al estadio. Afortunadamente, el atasco de tránsito se liberó, y todo se relajo.

La cara del Soccer City iluminado, le otorga una imponencia y belleza a plena luz del día no luce.

Pasadas las puertas, desplegamos la banderas, pensando que era una buena idea que fuera el único testimonio de nuestro paso por tribunas repletas de amarillo.

Sin embargo, la tenacidad mundialista intentó otro logro. Subió a la bandeja superior a la asignada, y busco un espacio visible para colgar el trapo. Inmerso en esa valiente tarea estaba Alfred, cuando un Robocoop de la policía local le exigió retirarla. Pero las barreras idiomáticas y la lentitud para desatar nudos, produjeron el incidente: El hijo negro de Terminator II, arrancó de un tirón la bandera y la depositó en el container de residuos. Como una saeta bajo las escaleras Alfredo en busca del tesoro, mientras nos acercábamos a apoyar. Fiera discusión, Alfredo quedo con tortícolis de mirar al morocho a los ojos, en cualquier momento le pegaba un cabezazo a la altura del cinturón. Recogimos la bandera, le pedimos disculpas hasta en hebreo, y nos quedamos quietitos en nuestras butacas.

Ubicados detrás de uno de los arcos, la vista de la cancha era fantástica. Allí, nos identificaron algunos brazucas de filas anteriores, e intentaron cubrirnos con su bandera. El nivel de cerveza de los muchachos era considerable. Comenzado el partido, y al compás de los goles y toques brasileños, ayudados por la ingenuidad poco concebible de los africanos (esta era la amenaza??), fuimos burlados, soezmente gesticulados. El equipo amago a reaccionar, pero al lado seguía Robocoop esperando la oportunidad para encontrar una razón para deportarnos, así que nos mordimos el labio inferior, y pensamos que doble amarilla es suspensión, y nos perdíamos un partido de la selección….

Solo quedo espacio para algunas fotos con hinchas bien vestidos (la primera, un simpático brasileño con un mameluco en cuya espalda esta la leyenda de cada mundial al que fue, otro ejemplo a seguir. La segunda un típico, "Donde está Wally", descubra el zapato que quedó atrás de la vuvuzela al momento del flash…). Sin mucho más que hacer, nos retiramos festejando la lesión de Elano y la expulsión de Kaka, situaciones que esperamos describan el futuro de Brasil en el campeonato…

DIA 6: La Sudafrica que cambio Mandela

Otro día de partido, destino Johannesburg. Buena oportunidad, quizás única, de dar una vuelta por esta ciudad, la quinta urbe más extensa del planeta, teniendo en cuenta que si juegan los macacos, bien podemos llegar a último momento.

Nuestro primer destino era la Mandela Square, en el moderno, y sofisticado barrio de Sandton, destino de los dirigentes de la FIFA y de la clase adinerada. La plaza, pequeña, y que no luce porque han colocado una enorme carpa de Sony, sponsor de la copa del mundo, que cubre el 80 por ciento de su extensión, no es más que un tributo a Nelson Mandela, con su enorme estatua de 3 metros de su época previa al encierro.
La nota de color la daban unos supuestos miembros de alguna tribu, que danzaban en una esquina, a la espera de una moneda…Todo bien, si no fuera porque el músico de la tribu, le arrancaba los sonidos a su tambor, pegándole con dos botellas de Coca Cola y que el cantaor y líder artístico, tenía puestos unos pantalones Guess, recién comprados en el shopping exclusivo de la Square….

Luego de largos minutos de deliberaciones, la sensación era que esa mirada no es la que queríamos de la ciudad. GPS, mediante, decidimos un combo: Fútbol, Fan Fest y ….Soweto. En el barrio más peligroso del país, origen de la resistencia, y donde la pobreza se hace profunda y engendra la violencia, la FIFA había dispuesto establecer un predio para que sus habitantes se pudieran acercar a seguir el Mundial. No estaba en el núcleo intransitable de la zona, pero había que atravesarlo por avenidas que dejaban ver su angustia, y nos transmitían inquietud en algunos, decididamente miedo en otros.

Para ser sinceros, tampoco es que sea algo que no podamos ver en la propia ciudad de Buenos Aires. Impacta su extensión, su magnitud, su color. Pero en esencia, también es una historia de exclusiones. Alguien se animará a alojarse el guesthouse que anuncia el cartel????


Llegamos, en andar lento, que cortaba la respiración de alguno que casi exigía la vuelta (no insistan, no es de Machos dar nombres), al Fan Fest. El partido, Paraguay – Nueva Zelanda, en plena Sudáfrica, pasión de multitudes…Dejamos el auto a una cuadra, y caminamos, espalda con espalda, hasta la puerta, a integrarnos con la muchedumbre….que ascendía a 10 personas en tres hectáreas!!! Era todo taaan pobre, que hasta se tomaron la coca de publicidad al lado de la pantalla!!! Pasado el partido, urgía partir. Antes, no sé porque entre taaaanta gente, tuvimos que dar unas notas a la televisión zulú sobre las posibilidades de Paraguay. El cronista hizo el copete en algún dialecto incomprensible que nos hizo sentir a las puertas del papelón, pero los mundialistas nunca arrugan ante una cámara, y el experto táctico contesto las preguntas asistido por sus intérpretes
Otra vez, discusión sobre la siguiente parada. Hubo cierta aceptación, casi más por cercanía que por otra cosa, de visitar el Museo del Apartheid. Antes de llegar y detenernos en las sensaciones que recibimos, dos notas de color:

El bumpie jumping nació en Nueva Zelanda y se extendió a otras latitudes. Generalmente en paisajes agrestes, desde puentes de altura, y cuya caída tiene como destino, rozar o tocar ríos o lagos. En Soweto, es diferente. Se practica bumpie jumping desde un puente colgante precario, tendido entre dos construcciones similares a torres de enfriamiento de plantas industriales, la decoración está muy artística…. Es un salto extremo, hay que sortear peligros adicionales al salto: que no se caiga el puente y que cuando estés llegando al piso, antes de rebotar, no te atrapen los morochoooooss y te lleven pa las casas…

La otra, la excusa de Fran: para no exponerse al agua corriente, su cábala, dice, es no bañarse, antes de los partidos, y la cábala empieza….desde que termina el partido anterior!! Dura batalla, en la que en esta publicidad, le dio un argumento difícil de levantar.

Finalmente, llegamos al museo. Finalmente, llegamos al museo. Desde el mismo momento de comprar la entrada, te golpea. Junto al ticket, te entregan una tarjeta, que te indica si puedes entrar por la puerta para blancos….o por la puerta para No blancos. Una primera imagen, de lo mucho que mostrará de los peores años de este país.
En su trayecto, inicialmente, mostrara toda la cartelería de esa época, dividiendo, segregando, denigrando.El concepto básico detrás del apartheid era simple, segregarlo todo. Establecer una línea clara a través de toda la nación que dividía lo negro de lo blanco y lo mantenía dividido. A partir de esta muestra, cualquier persona puede entender que cualquier forma de inequidad de raza (y diría de cualquier tipo de desigualdad) lleva a la destrucción, tarde o temprano.

El museo recorre la historia del siglo XX de este país, desde la explosión demográfica generada por la inmigración atraída por las riquezas de oro y diamantes descubiertas, y como esa colonización, transitó al racismo de Estado, el resurgimiento de la conciencia negra, y la transición de 27 años de prisión de su líder, Nelson Mandela, hasta su liberación, la abolición de las más de 200 leyes de segregación, convirtiéndose en un país que da esperanza a todo África.

Las bases de la reconstrucción fueron Verdad y Reconciliación. Eso es lo que hizo Mandela, que reivindico la lucha armada, hasta que las partes accedieron a negociar sin condiciones. Después, literalmente, llamo a tirar las armas al mar. Saber quiénes fueron, para saber quien no quieren ser, no para saber cómo tomar revancha. El anuncio de la comisión de la Verdad y Reconciliación para sentar las bases de la nueva fundación de la República, convocó a cientos de miles en el parque del Union Building, allí donde estuvimos.
Como reza el folleto que recibimos al ingresar, el Apartheid esta exactamente donde pertenece, en un museo. Cuanto deberíamos aprender nosotros como sociedad, como dirigentes políticos, como seres sociales.

miércoles, 23 de junio de 2010

DIA 5: Burumbum bum, burumbum bum, aca está el hincha de Camerún

La intensa y llena de emociones actividad diurna, terminaba con una noche de fútbol. A priori, un partido de relleno, que solo compramos por jugarse en el patio de casa, el Loftus de Tshwane. Dinamarca-Camerún, dos equipos sin mayores expectativas, de pronto, al perder sus primeros partidos, pasó a ser una pequeña final.

El camino al estadio fue mucha más tranquilo, lógicamente, que en el partido de los Bafana. Hasta pudimos hacer alguna foto del estadio.

El ingreso fue muy cómodo, y la bandera tenía de sobra lugar para ser lucida. Lo llamativo fue que en el sector detrás de uno de los arcos, todas las banderas colgadas eran argentinas!!!! Después de la experiencia animal…hicimos unas fotos para levantar la imagen…

Nuestras ubicaciones estaban bastante bien, pero muy cerca de los daneses que destilaban alcohol, con este frío, los tipos se sentían como en su propia casa. En busca de calor y otra visión del partido, nos fuimos deslizando lentamente hasta llegar al túnel de los vestuarios, detrás de los bancos de suplentes, a 5 metros del campo. Delante nuestro, los auxiliares de Dinamarca, rodeándonos, sudafricanos y camerunenses sufriendo por el orgullo del continente que se ve venir un naufragio.

Y fue minutos antes del comienzo, que llegó EL, aquel que Clemente hizo famoso hace casi 20 años, en el primer mundial que Los Leones aparecían como una curiosidad. EL hincha de Camerún de la noche, sin dudas era este amigo.Salieron los equipos, himno, comienzo del partido.

Semejante cercanía permitía analizar el comportamiento de la pelota. La Jabulani no dobla, tampoco gira sobre el césped, se desliza haciendo patito. Tampoco se mancha, porque vuela, en el aire y al ras, toma velocidad a medida que se va recorriendo metros después del primer patito. Insoportable.La dupla técnica que llevo el grupo mundialista analizaba el partido, y Fabian le gritaba al técnico danés las modificaciones tácticas que necesitaba su equipo, en perfecto……español.

Promediando el segundo tiempo, después de mucho pedírselo, Heinz decidió sacar al 8. Lo que generó la satisfacción del cuerpo técnico alternativo. Daneses de la primera fila y africanos de las contiguas miraban extrañados, a lo que Fabian respondió, I say number 8!!!

Daneses lograron el objetivo de tener una ficha más por jugar, Camerún se fue sin pena ni gloria. Resulto entretenido, al fin de cuentas. Pero no tanto como los chistes de Fran, para amenizar los 0 grados con los que recorrimos la vuelta a casita.