miércoles, 23 de junio de 2010

DIA 5: El Daktari tour

Después de un día de abstinencia futbolística, desde la óptica de espectador activo en un estadio, claro está, y habiendo evitado por una noche el frío que inescrupulosamente nos castiga sin piedad, hicimos los planes de la jornada teniendo en cuenta el evento de 20:30.

Después de algunas deliberaciones, elegimos visitar una pequeña reserva privada de la zona. En el trayecto hacia nuestro destino, y en sus alrededores, hemos podido observar una proliferación de “barrios privados”. En este país, durante la vigencia del régimen del Apartheid, nació el concepto de “country”, un país dentro de otro país (cualquier similitud con los desarrollos urbanísticos de otros países del hemisferio sur de parecida latitud y con influencia de la inmigración sobre los nativos originarios es pura coincidencia). La sensación es que el desarrollo urbanístico mantiene de alguna manera el modelo.

Ingresamos a la recepción y mientras esperábamos información, charlamos un rato con Adonis y Lily, dos leones que a poco de llegar a la reserva, mostraron síntomas de enfermedad que no pudo ser descubierta, que les ocasionaba pérdida del equilibrio y desorientación, dificultado para alimentarse. Finalmente se les practicó eutanasia, y fueron embalsamados para ser, y por decirlo de alguna manera elegante, admirados en el hall principal. Y para que Los Machos se hicieran los machos ahora, porque después….


No solo había leones embalsamados, jirafas y chitas completaban la colección







El complejo tiene una casa principal (donde comimos y vimos Holanda-Japón y Fran se mandó un milkshake de 2 litros), y un conjunto de cabañas donde dormir, en un amplio parque donde era fácil perderse…y una inmejorable locación para otra foto de la bandera.


Finalmente, a pesar que había salidas a las 11 (llegamos tarde) y a las 15 (llegamos temprano), dado el número, accedieron a una salida exclusiva. Inmediatamente, dada la visita personalizada, tuneamos la Land Rover, a efectos que las fieras salvajes supieran con quien se enfrentaban.


Como era un tour fuera de programa, estaba disponible el conductor, pero no había guía, por lo que tuvimos que sacar a relucir nuestras habilidades. El Daktari argentino, nunca se amilana ante el riesgo, así que estábamos listos para partir

El primer encuentro fue con las Jirafas, un ejemplar hembra y tres machos. Se diferencian porque la hembra tiene pelo en la cabeza y los varones no, parece que no es cuestión de especies…
Aprendimos que miden dos metros al nacer, que el cuello posee la misma cantidad de vertebras que el hombre , que comen 35 kilos de hojas por día y que tienen el corazón como una pelota de fútbol, para bombear la sangre con la suficiente potencia como para que llegue hasta el cerebro. Ahora entendemos porque tienen cara de bobas, no les llega el agua al tanque!!!
La que está laburando arrancando las hojitas es la hembra, los que optan por el comedero que les llenan los cuidadores, a la sombrita, son los machos....
Llegamos hasta la, que desilusión, jaula de las hienas. La hembra estaba echada al sol, el macho no salió de su choza, al parecer tenía el LCD y ya había empezado el partido. Nos contaron que la hembra es la dominante, tiene una mordida de un peso de 1 tonelada, no hay nada que se resista salvo los huesos de las patas de los elefantes. No conviven juntas, se comen entre ellas si alguna se acerca al macho. Cualquier similitud con otra especie, pura coincidencia de la naturaleza.

No pudieron confirmarnos el tema de la risa, pero aseguramos haber oído una carcajada cuando vio la inscripción en la bandera…

Vimos algún antílope, algún pudú pudú, vimos a Pumba pero no a Timón, llegamos a la jaula de las cheetahs (o chitas). Pensar que esos bichos corren a 130 km por hora y acá a los 300 metros se dan la trompa contra el alambrado. A Fran no parecía interesarle el tema, él quería conocer alguna moro-cheeta o alguna rubie-cheeta en el fan fest!!!



Por último el Lion camp. Varios leones blancos repartidos en sectores separados, ronroneaban en su modorra. Salvo en el caso de las mellizas Xipolatis, que enseguida se fijaron en las cámaras.




Enseguida el chiste fácil, bueno, vamos, que vinimos a ver fútbol, que hacemos viendo a Las Leonas, y otros de esa calaña, hasta que una de las mellizas se calentó y rugió acercándose a la malla, Fabián la estaba bardeando. El chofer intento calmarla, y recomendó subir al vehículo, porque nada detiene a una leona enojada…a esta altura, la bandera de los Machos estaba enrollada en la mochila, cascoteada por las evidencias… (no se pierdan el videito)

Es hora de volver a concentrarnos a lo que vinimos, vayamos por una cerveza, a ver Ghana – Australia, a comer palomitas de maíz, los pretzel de Alvarez, a nuestra rutina de Homero Simpsons, que nos va bastante bien, gorditos

Si además, como dijo Fran....."me gusta más Temaiken".....despues que le rugió la leona..













2 comentarios:

  1. Es Daktari o Indiana Jones el hombrecillo que esta en la punta del caño?

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  2. Fran, sos nuestra cábala. No te vuelvas hasta estar en la final. En el partido con México soplá una vuvuzela así nos damos cuenta que estás en la cancha. Cuántos nervios!!! Hacete del Bafana Bafana, Boca fue. Qué bueno que está el blog!
    El colo

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